En la última década hemos asistido a una profunda evolución de Internet. Hemos pasado de un esquema en donde la parte central de la acción de marketing digital de las empresas era la página web hacia otro en el cual los principales actores de Internet son los usuarios, sus conversaciones y relaciones (entre ellos y con las empresas, marcas y productos). Todo este cambio es lo que se ha llamado la Web 2.0 o Economía 2.0 . En la Web 1.0 las empresas eran las únicas generadoras de contenido, realizándolo de manera unilateral, dirigiéndolo a una amplia audiencia que consultaba el mismo sin casi capacidad de respuesta y comentario, derivando consecuentemente en un diálogo o feedback insuficiente y raquítico en esta fase del marketing digital . Las páginas de la Web 1.0 en multitud de ocasiones se limitaban a reproducir poco más que un catálogo online, un escaparate de bienes o servicios de la empresa oferente. Las virtudes o ventajas de dichas páginas eran las siguientes: